viernes, 9 de diciembre de 2011

Puede que busque una odisea que contar.

Es extraño. Pensé que había encontrado mi lugar en el mundo, peor ahora me doy cuenta que todavía está por descubrir. No me siento cómoda ocupando el lugar en el que estoy. Intento sobrellevar bien el paso del tiempo, ir avanzando poco a poco, como buenamente puedo. Y es que no hay día en el que no mire a mi alrededor y me pregunte: ¿qué hago yo aquí? Me resulta raro, todo, aunque la mayoría diría que aquí la rara soy yo. Estoy acostumbrada a escuchar eso. Simplemente me limito a evadirme escuchando música, soñar despierta y viajar a Yupi cuando tengo un rato libre.


No sé si encontraré mi lugar en el mundo. Es algo que a veces me quita el sueño. Pero tal vez me esté equivocando con todo esto y sea éste el sitio que me corresponde.



¨Vivir sólo para morir, esa triste canción que escucho a veces desde mi cuarto de azotea, en el distrito de los Tejados, entre candelas, a la espera de mi Nirvana y mi Tristessa.¨ Jack Kerouac