Ya ha pasado algún tiempo desde que no hablamos. Todo por una tontería sí... pero una tontería que dolió. De todas formas, no te escribo para eso. Estaba claro que el momento en el cual cada uno tomaría su propio camino no iba a tardar demasiado en llegar, y ese momento está ya ahí, por eso creo que lo mejor que nos ha podido pasar ha sido eso, dejarnos desde ya de hablar, porque de esperar más hubiera sido peor.
No te escribo para pedirte perdón ni nada por el estilo, simplemente quería hablarte de algo que tal vez no me incumbe, pero quería hablarte de ti, y comenzar preguntándote algo: ¿dónde está ese chiquillo de doce o trece años, al que le gustaba el rock, ver pelis en casa un sábado, o simplemente leer un buen libro? Entonces te dieron a elegir dos caminos: seguir como estabas o renunciar a tus principios. Tú elegiste lo segundo, renunciar a ser tú, y continúas por él, seis años después. ¿Para qué? ¿Para tener una vida más o menos satisfactoria? ¿Para tener un grupito de amigos que te rían las gracias, con los que sales de fiesta a lugares que en realidad no te gustan, y liarte con una tía cada sábado?
Y tú sé que leerás esto y pensarás que no sé nada de ti, que es tu vida, que no tengo por qué meterme. Pero te digo una cosa: sabes, lo sabes perfectamente, que llevo razón. Que renunciaste a ser tú mismo por la vida que ahora llevas, y también te digo que una parte de ti, aunque sea mínima, quiere salir, y ésa parte es la persona que tú realmente eres.
Porque, amigo mío, estás intentando llevar una vida que en realidad
Sólo espero que algún día reflexiones acerca de ésto, y que vuelvas a ser tú, por favor, vuelve a ser tú.
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Indie Rokkers - MGMT